Adoraba despertarse a la mañana y que las gotas del rocío se apoyaran en sus pétalos, y beber, y después pasarse el día presumiendo de su formas, atrayendo miradas, y regalando aroma a quien parábase y acercábase prendado de su belleza. Así pasó un tiempo que creía infinito hasta que vió un ramillete vacío y entendió que tendría que dormir durante un tiempo para volver a reencarnarse el siguiente verano, Cuando fué a transformarse en agua sobre papel, tornóse su color rojo en blanco, poniéndose otro vestido, como concediéndose un último capricho de despedida..,
Acuarelas en Garzapapel
Hace 7 años
!parecen que tienen vida! o al menos tu se la das, un abrazo
ResponderEliminarY tú, que siempre estás ahí para apoyar esa vida, gracias mariluz, un beso
EliminarDos trabajos fantásticos!! Qué elegantes y delicadas pinceladas.
ResponderEliminarMuchísimas gracias, Eva, me alegro que te gusten, me anima a seguir por ese camino, un abrazo
EliminarLas acuarelas son preciosas pero no se puede dejar de lado el texto intruductorio. Si también es creación tuya, eres tan buena escritora como pintora.
ResponderEliminarHola Jimmy, gracias y te repito lo que te he dicho en el otro post, por ésto tiene sentido todo. Un beso!
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