martes, 31 de marzo de 2015

QUE TODA LA VIDA ES SUEÑO


         Cupido Tensando el arco. Lisipo, Museos Capitolinos, Roma.
         Acuarela sobre Garzapapel. Escodas de última generación.

Soñó que soñaba despierta....
Un sonido extraño y una ráfaga de aire le hicieron recorrer la vista por la habitación. Y, de repente, vió que sobre el tocador estaba plantado aquella especie de querubín con alas, observándola.
Tú quién eres, de dónde has salido, qué haces aquí, le preguntó, nerviosa.
Soy cupido, lanzo flechas de amor, contestó
Y quién te ha mandado venir aquí, no necesito ninguna flecha tuya...
El destino me guía, respondió el cupido, no caigo en los sitios por casualidad. Además, es mejor que no hagas tantas preguntas, yo soy un niño, no sé contestarlas todas, y muchas ni siquiera tienen respuesta. Debes dejarte llevar, sin más.
No sé, me da miedo, contestó ella, ¿y si me ilusiono y después todo se vuelve humo? voy a sufrir...soy muy sensible, tú no me conoces...
A cupido se le escapó un pequeño suspiro, y le dijo: los miedos...lo único que hacen es frenar los sueños.
Y le habló con ternura: tengo muchas flechas de amor, pero no sólo del romántico como piensa todo el mundo...tengo de uno muy importante, el amor propio, tengo del que agarra la mano para seguir adelante, tengo del incondicional que protege, tengo...
Vió que ella seguía con el ceño un poco fruncido....mira, dijo, te prometo que si tu flecha te hace herida, vendré con otras para curarla.
¿Mi flecha? preguntó ella, y cuál es
Te la lancé al entrar, contestó cupido
Miró a la altura de su corazón y allí estaba....Cuando levantó la vista de nuevo, cupido se había ido, volando, a otro destino...

jueves, 5 de marzo de 2015

LA CIUDAD DE LAS ESTATUAS

...en la ciudad de las estatuas todo parecía quieto pero no lo estaba. Cada noche y con movimientos invisibles, sus cuerpos de piedra cambiaban de lugar, de postura, buscaban nuevos amantes o cambiaban sus vestimentas...se metían en los sueños del viajero, y al amanecer, cuando éste se disponía a seguir recorriendo la ciudad temprano, se podía encontrar de repente esculpido su sueño en un friso, o recorriendo en espiral una columna...para volver a desaparecer al día siguiente....


Las ciudades invisibles de Italo Calvino, los maravillosos trabajos sobre estatuas y frisos de la pintora Wendy Artin, y la pasión de los artistas viajeros que llenan su mochila de cuadernos, lápices y pinceles con los que contar lo que se encuentran en el camino, me han inspirado para este post.


                           Acuarelas basadas en fotos propias del British Museum de Londres

                                               Un artista viajero recorriendo Pompeya